Presentan tribunal cinco agentes policiales involucrados muertes taxista y mecánico
http://baniboston.com/wp-content/uploads/2011/02/PalacioJusticia.jpgBANI, Peravia.- En medio de estrictas medidas de seguridad fueron presentados ante el tribunal de la Atención Permanente cinco agentes policiales imputados se haberle causado la muerte al taxista Rubén Darío Díaz Pimentel y al mecánico Tirson Mejía Báez, en un hecho registrado el día once de diciembre, frente al matadero municipal el que ha merecido la repulsa de toda la población peraviana.

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De los agentes policiales que alegadamente perseguían a unos presuntos delincuentes, que supuestamente se proponían secuestrar a un comerciante, pero que ametrallaron a Chepe y Rubén Darío, son imputados por el hecho de sangre, cinco de ellos, que la comisión investigadora del caso, entiende, fue los que descargaron sus armas.

Los acusados son los nombrados Robinson Antonio Ovalle Geraldino, Alejandro Bidó Encarnación, Jesús Zarita Vásquez, Fanny Mercedes Mejía y Samuel Herrera Peguero.

El magistrado Jorge Brawn, juez de la Oficina de la Atención Permanente del Distrito Judicial Peravia, aplazó para el día dos de marzo, el conocimiento de las medidas de coerción en contra de los cinco miembros de la policía acusados de la muerte del Taxista Rubén Darío Díaz Pimentel y el mecánico Tirson Báez Mejia.

Cantidades de personas residentes de las comunidades Villa Sombrero y El Llano se concentraron en el palacio de justicia demandando castigo para los responsables de ambos hechos de sangre.

Los representantes del comité pro justicia por las muertes de Chepe y Rubén Darío, trataron de penetrar al tribunal de la atención permanente donde se conocería la solicitud de medidas de coerción, pero fueron sacados de la sala de audiencia.

Indignados por la manera como se maneja el proceso y por las pocas informaciones que le ofrece la autoridad competente, reacciono la directora de la junta de villa sombrero, Yanadis Leyba, al igual que el cura católico de la zona El Llano-Villa Sombrero.
Por: Manuel Guillermo Mejia